En la actualidad, las grandes empresas tienden a mover sus activos en la nube (cloud data management) y a digitalizar todos los procesos que realizan. Esto hace que también aumenten las probabilidades de sufrir un ataque en línea, por lo que es muy importante protegerse. Para ello, los creadores de sistemas operativos añaden parches de seguridad en sus actualizaciones. Pero estos no siempre funcionan correctamente. Por eso, muchas veces nos preguntamos, ¿es mejor actualizar los sistemas informáticos o ser vulnerables?

Vulnerabilidad informática o amenaza

Una vulnerabilidad informática se produce cuando existe una debilidad a nivel de un hardware o un software. Esta permite que un ciberatacante acceda al sistema y pueda generar graves problemas de seguridad, de manera que este se vea comprometido.

Sin embargo, la amenaza es la acción, interna o externa, que permite explotar una vulnerabilidad. Se pueden dar en forma de ciberataque, problema físico o malware (randsomware).

Dicho de otra manera, la vulnerabilidad es lo que está mal en nuestro sistema y la amenaza es lo que es capaz de hacernos daño.

Actualización de seguridad

Tipos de vulnerabilidad informática

Existen dos tipos de afecciones informáticas principales que pueden debilitar nuestro sistema a diferentes niveles. A continuación, explicamos más detalladamente cada una de ellas:

  • Vulnerabilidad de día cero: Fallo no conocido dentro del software (exploit). Es peligrosa porque, al ser desconocida, no ha sido investigada y el fabricante aún no ha puesto una actualización de seguridad que lo solvente, lo que supone que tengamos que tratar con ella durante bastante tiempo hasta dar con una solución.
  • Vulnerabilidad por uso o debida al factor humano: Su impacto es mucho mayor que el de las anteriores. Están relacionadas con la falta de concienciación en seguridad de los propios usuarios que trabajan en el sistema a cualquier nivel.

Prácticas de seguridad

Para evitar ser vulnerables a los ciberataques debemos, ante todo, protegernos. Pero, además, es importante tomar en cuenta varias medidas de seguridad que servirán como un escudo para que nuestro equipo no sufra consecuencias inesperadas y evitar las vulnerabilidades anteriormente citadas. A continuación indicamos las más importantes:

  • Gestionar correctamente las contraseñas, intentando que siempre incluyan mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales. Además, estas deben cambiarse periódicamente.
  • Realizar copias de seguridad con cierta frecuencia.
  • Revisar las vulnerabilidades conocidas para controlar si existen parches para solventarlas u otros elementos de seguridad que puedan reemplazar los que son vulnerables.
  • En el caso de las empresas, realizar cada cierto tiempo un análisis de vulnerabilidades a nivel de red y crear estrategias para poder atajarlas.
  • Mantener nuestros sistemas informáticos siempre actualizados.

Versión seguridad vulnerable

Cuando adquirimos equipos, ya sea a nivel de empresa o particular, debemos permitir que estos se actualicen. De hecho, a mayor antigüedad, más posibilidades de inadaptación a hardware o vulnerabilidad a ataques externos. De hecho, un sistema operativo moderno trae todas las mejoras más actuales de seguridad relacionadas con el equipo. Esto puede implicar una inversión económica que irá en consonancia con la ganancia en rendimiento y seguridad, pero en la mayor parte de los casos no hay que pagar por instalar nuevas actualizaciones, por lo que no hay disculpas para no hacerlo.

Entonces, cómo responderemos a la pregunta: ¿actualizar los sistemas operativos o ser vulnerables? La base de la seguridad se encuentra en no convertirnos en vulnerables y, con las actualizaciones, los desarrolladores van solventando los problemas localizados para evitar intromisiones en los equipos. Así que la respuesta es que debemos permitir las actualizaciones automáticas o forzarlas manualmente y que así nuestro equipo esté siempre protegido.