El acceso a softwares, la automatización o la facilidad que nos ofrecen las diversas opciones de conectividad hacen que, a menudo, releguemos a un segundo plano los aspectos relacionados con la seguridad de nuestra información. Pero… ¿esto ocurre por decisión propia? ¿Somos conscientes de lo que supone sacrificar en seguridad para obtener accesibilidad, conectividad o automatización y lo eludimos o realmente no tenemos idea?

Debido a su importancia, vamos a contarte cómo conseguir securizar datos industriales en 2019, considerando los riesgos actuales, las diferentes formas de almacenamiento, gestión y protección de la información, etc.

Ciberseguridad industrial en 2019, ¿qué hacer y cómo?

Lo primero que debes tener claro es que hay que dar un enfoque diferente a todo aquello que conoce como ciberseguridad industrial. La arquitectura tradicional resulta ya inoperante en prácticamente cualquier espacio industrial en el que entren en juego aspectos de la industria 4.0, que, a pesar de estar llenos de beneficios, también resultan más inseguros.

El Big Data, imperante en cualquier espacio, nos obliga a trabajar en un modelo de seguridad que se base en los datos como elemento clave a proteger al mismo tiempo que se busca como objetivo el poder utilizarlos con la seguridad correspondiente al momento en que nos encontramos.

Algunos aspectos que ponen en peligro nuestra información son su mayor volumen, que crece de manera exponencial a cada segundo, proviniendo de fuentes diversas, la lejanía en la que migran, los diferentes destinos (más y más variados), un más rápido movimiento… Todo ello hace que empiecen a crearse microfisuras, riesgos que antes no existían y que tenemos que esquivar.

Nuestro enfoque para securizar datos industriales en 2019

Para conseguirlo y mantener a salvo nuestra información sensible, considerando las nuevas estrategias y arquitecturas de seguridad, te aconsejamos, como mínimo considerar lo siguiente:

• Implementar soluciones que estén, como decimos, centradas en los datos. Habrá que considerar, de ellos, el volumen creciente así como sus movimientos.
• Formar a todos los usuarios que tengan acceso al sistema. Esto incluye contenido formativo especializado, pero también hay que incidir en las buenas prácticas que se deben realizar, algo muy importante y que, a menudo, supone una importante cantidad de problemas. Resulta sorprendente que más de la mitad de los accidentes producidos se relacionan con malas prácticas del personal. Esto significa que, por muy bien que tengas montado el chiringuito, si lo atiende alguien que no sabe, el peligro sigue ahí.
• Hacer una clasificación de tus datos en estratos según su sensibilidad, de manera que podamos determinar el nivel de riesgo que entrañan y, a raíz de ello, considerar las reglas y actuaciones más beneficiosas para cada nivel.
• Practicar una detección de las infracciones que sea proactiva.

Una vez estos puntos queden resueltos, ya sólo queda profundizar en la ciberseguridad de tus datos con auditorías y consultorías e introduciendo, poco a poco, las medidas que resulten más adecuadas en base a las necesidades de tu sistema y de la situación en general. Si no sabes por dónde empezar (o continuar), sólo tienes que ponerte en contacto con nosotros y pedirnos asesoramiento.