Muchos es posible que hayáis escuchado el término IoT (Internet of Things) o Internet de las Cosas, pero ¿acaso sabéis lo que significa esta palabra correctamente? Además de explicarlo en este texto, hablaremos también de los dispositivos IoT, dando ejemplos reales que definirán el concepto mucho más claramente y ayudarán a comprenderlo definitivamente.
¿Qué es el IoT?
Este término se refiere a todos aquellos objetos que se encuentran conectados a Internet y que pueden recopilar información e intercambiar datos a través de diferentes tipos de sensores. Aunque esta es, desde luego, una explicación a muy grandes rasgos que poco a poco iremos aclarando.
Algunos objetos que se pueden conectar al Internet de las Cosas (IoT) son los frigoríficos, luces, semáforos, termostatos e incluso los propios coches. Pero para poder conocer de forma aún más profunda el concepto, vamos a descubrir más ejemplos.
Aplicaciones que trabajan con IoT
A continuación, se van a mostrar las diferentes aplicaciones que trabajan con el Internet de las Cosas:
- Wearables: Se aplica sobre los relojes. De hecho, debemos olvidarnos ya de los dispositivos que sirven para ver la hora y centrarnos en esos pequeños ordenadores que, además de darnos esta información, nos permiten conocer muchas cosas más. Los smartwatches del mercado nos permiten recibir llamadas telefónicas, mensajes de texto y otras notificaciones, incluso de redes sociales. En el caso de Fitbit, además, se ha revolucionado el mundo de los entrenamientos, pues se pueden sacar estadísticas y datos biomecánicos de cada jornada.
- Connected car: Se trata de vehículos que llevan incorporado un sistema de acceso a Internet. Además, puedes compartir este acceso con otros vehículos o usuarios. Esto es muy interesante porque significa que muy pronto comenzarán a crearse aplicaciones para poder utilizar en los utilitarios y así cubrir necesidades que tengan los conductores.
- Smart Cities: Se trata de crear aplicaciones que puedan solventar problemas cotidianos que haya en una ciudad. Conociendo ese tipo de necesidades será muy sencillo crear soluciones adaptadas a cada dificultad. La inteligencia del Internet de las Cosas se puede utilizar para enfrentarse a problemas como la criminalidad en algunas zonas, polución, problemas causados por congestión de tráfico o elevados niveles de ruido.
- Smart Home: Este concepto es, quizás, el más extendido en la actualidad, al menos en cuanto a conocimiento del usuario nos podamos referir. Es el denominado hogar inteligente, donde se pueden controlar los electrodomésticos de nuestro hogar e incluso utilizar funcionalidades de domótica para hacer nuestra vida mucho más sencilla. Los usuarios controlan por voz los electrodomésticos y otros dispositivos del hogar y programan en ellos sencillas órdenes mediante las cuales los aparatos resuelven operaciones para ayudar a los usuarios.
Seguro que ahora que conoces el concepto se te ocurren decenas de dispositivos de IoT y más ejemplos que cumplan con los preceptos que hemos indicado en párrafos anteriores. Ahora ya solo te queda buscar el que te interesa más y adquirirlo para poder disfrutar de todas sus ventajas y tener una vida más acomodada gracias a las posibilidades que se nos ponen delante con esta tecnología.